Una dieta rica en fibra estimula las células inmunitarias que combaten el cáncer, según un estudio

4

Según una nueva investigación realizada en ratones, una dieta rica en fibra puede rejuvenecer las células inmunitarias clave responsables de combatir el cáncer. El estudio, publicado en la revista Immunity, sugiere que los microbios intestinales desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la eficacia de estas células, y la fibra dietética es la clave para desbloquear esos beneficios.

El sistema inmunológico y el cáncer: una batalla de resistencia

El sistema inmunológico es fundamental para la defensa del cuerpo contra el cáncer. Las células T asesinas CD8+ son soldados de primera línea que atacan y eliminan las células cancerosas. Sin embargo, como cualquier guerrero, estas células se fatigan después de enfrentamientos repetidos, perdiendo su capacidad para atacar eficazmente los tumores. Por lo tanto, los tratamientos que les devuelven la fuerza tienen una gran demanda.

Microbios intestinales: los aliados anónimos

Investigadores de la Universidad de Melbourne, dirigidos por el Dr. Sammy Bedoui, descubrieron que el microbioma intestinal (el conjunto de especies microbianas en el tracto digestivo) influye en la longevidad y eficacia de estas células T. Su investigación inicial, que duró casi una década, reveló que los ratones que carecían de microbios intestinales experimentaron una rápida disminución en la función de las células T.

El papel de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC)

El equipo identificó los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), en particular el butirato, como el vínculo crítico. Cuando la fibra dietética llega al colon, las bacterias intestinales la fermentan y liberan SCFA. Se descubrió que el butirato rejuvenece las células T agotadas, restaurando su capacidad para buscar y destruir tumores.

Hallazgos del estudio: la fibra retarda la progresión del cáncer

En experimentos con ratones portadores de melanoma, los alimentados con una dieta rica en fibra mostraron una progresión del cáncer más lenta y tumores más pequeños en comparación con aquellos con una dieta baja en fibra. Este efecto dependía de la presencia de células T funcionales, ya que los ratones que carecían de estas células no se beneficiaron del régimen rico en fibra.

Células T especializadas en ganglios linfáticos

La dieta rica en fibra provocó un aumento de células T especializadas dentro de los ganglios linfáticos que drenan los tumores, puestos de preparación donde las células T se reúnen antes de atacar los tumores. Estas células portaban proteínas que indicaban una mayor capacidad para combatir el cáncer, incluida la capacidad de permanecer activas en el cuerpo durante períodos prolongados.

Un esfuerzo colectivo: el poder de la actividad microbiana

A diferencia de estudios anteriores centrados en especies bacterianas individuales, esta investigación destaca la actividad colectiva de los microbios intestinales como fuerza impulsora. No se trata de quién está presente en el intestino, sino de qué están haciendo, específicamente, la producción de SCFA a través de la fermentación de la fibra.

Los hallazgos sugieren que un simple cambio en la dieta (aumentar la ingesta de fibra) podría potencialmente mejorar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Si bien se necesita más investigación para confirmar estos efectos en humanos, el estudio proporciona evidencia convincente del papel crucial del microbioma intestinal en la función inmune y el control del cáncer.